7. Sal de tu zona de confort
A menudo, solemos acomodarnos en un mood de constantes preocupaciones y alteración, llegando, incluso, a anclanos en ese fatídico sentimiento. Por otro lado, también es bueno deshacerse de esas cadenas y lanzarse a nuevas aventuras. Hacer cosas distintas a las rutinas establecidas. Pueden ser desde actividades movidas hasta disfrutar de la soledad con uno mismo, dependiendo de tu estado habitual. Dejarse llevar siempre es una buena vía.
[…] olvides que todo pasa. Los malos momentos, las preocupaciones, las malas rachas… no son eternas. Y los buenos tampoco. Así que […]