6 hábitos para tener siempre unos dientes blancos (y sanos)

4. Protege el esmalte de los dientes

El esmalte es la primera capa defensiva de tus dientes y una vez dañado, no se recupera, por eso es importante que lo protejas y tengas en cuenta el consejo 6.

Si tu esmalte se agrieta o desgasta, las manchas llegan más fácilmente a tus dientes, incrustrándose, de forma que es más difícil eliminarlas.

En este sentido:

• Cepíllate los dientes con suavidad y con el cepillo adecuado. Se trata de eliminar la suciedad con un cepillado suave y correcto, no de quitar el esmalte apretando con fuerza o utilizando cerdas demasiado duras.
• No alteres el frío con el calor. Los cambios térmicos agrietan el esmalte de los dientes.
• No aprietes los dientes. Rechinar los dientes por tensión o estrés (bruxismo) desgasta el esmalte, por lo tanto, a menos esmalte, es más posible que tus dientes pierdan el color blanco. En este caso, recurre a tu dentista que te haga una férula de descarga para dormir.