7 consejos para limpiar tu vitrocerámica y que esté impecable
Imagina la cocina de tus sueños. Y, ahora, imagínatela con una vitrocerámica sucia o rayada.
Por mucho que te esfuerces en mantenerla limpia y recogida, si no cuidas bien la vitrocerámica, tu cocina presentará un aspecto sucio y descuidado.
Y la realidad es que, para mantener este electrodoméstico en buen estado y reluciente (como el primer día) solo tienes que aplicar unos hábitos muy sencillos. Sigue leyendo y te los contamos cómo limpiar tu vitrocerámica para que luzca como el primer día.
1. Mantenimiento diario y constante
El primer consejo y el que más nos funciona a nosotros (realmente con la mayoría de las cosas de nuestro hogar), es hacer un mantenimiento diario de las cosas.
No posponer su limpieza para el día siguiente o ir acumulando suciedad en la vitrocerámica. Sino limpiarla una vez ha sido utilizada… eso sí, respetando el punto 3 y esperando a que se enfríe. Y siempre que sea necesario… ¡tampoco hay que limpiar por limpiar!
Si no te es posible esperar a que se enfríe, pasa un trapo húmedo para limpiar el exceso de suciedad (y evitar que se pegue lo máximo posible)
2. Utiliza productos específicos para limpiar tu vitrocerámica
Esto es lo de siempre. Igual que no te lavas la cabeza con el gel lavavajillas… tampoco es recomendable que limpies la vitrocerámica con lo primero que pilles.
Un producto inadecuado y demasiado abrasivo, puede rayar y decolorar la placa, entre otras cosas.
Hay productos específicos con los que proteges el brillo de tu electrodoméstico, son más efectivos a la hora de limpiarlos y como consecuencia, el resultado es mucho mejor.
En tu DisfrutaBox de febrero ‘Como en casa, en ningún sitio‘ has recibido Vitro Crema Naranja de Frosch, aplícalo con un trapo húmedo y podrás eliminar eficazmente la suciedad incrustada y quemada, dejando un olor genial y un brillo en tu placa que no lograrás de otra manera.
3. Espera a que se enfríe para limpiar tu vitrocerámica
Lo ideal para limpiar la vitrocerámica de forma efectiva (y segura) es esperar a que esté fría.
Como en todo en esta vida, hay excepciones. Si resulta que se te ha desbordado el contenido de la olla, para evitar que se queme y/o se quede pegado/incrustrado en tu vitrocerámica (y que luego sea mucho más difícil quitarlo) puedes pasar una bayeta húmeda por encima intentando quitar lo máximo posible.
Tranquilo/a si no sale del todo porque un poco más abajo te vamos a dar trucos sencillos para limpiar la suciedad más complicada sin rayar tu vitrocerámica.
4. Utiliza rasqueta para vitrocerámicas
Este tipo de utensilio parece peligroso y que va a destrozar tu vitrocerámica, pero realmente es un indispensable, sobre todo cuando hay manchas incrustradas difíciles de eliminar.
Su uso es muy ocasional, así que tampoco hay que utilizarlo cada vez que vayas a limpiar.
Más abajo te contamos cómo limpiar tu vitrocerámica paso a paso. Verás, que una vez se enfríe, lo que tienes que hacer es pasar un primer trapo, solo con agua para quitar la máxima suciedad.
Después aplica tu limpiador de vitrocerámica específico, y limpia con una esponja o una bayeta.
Si aún así hay suciedad incrustada que no se ha ido en estos dos pasos, entonces es el momento de utilizar la rasqueta. Echa un poco de limpiador de vitrocerámicas sobre la mancha, deja que actúe unos minutos, y después pasa la rasqueta hasta que la elimines.
La rasqueta tiene una cuchilla que tendrás que cambiar con el tiempo: asegúrate, antes de utilizarla, que está en buen estado. Y compra siempre recambios de cuchillas específicas para vitrocerámicas. Están elaboradas para utilizar en este electrodoméstico sin rayarlo.
5. ¡No utilices estropajos!
Y si lo haces, por favor, utiliza la esponja, no la zona áspera, porque es la forma más fácil de rayar tu vitrocerámica.
Lo mejor es limpiarla con bayetas o paños suaves. O utilizar papel de cocina. Siempre un utensilio respetuoso que no raye tu placa.
6. Seca siempre tu vitrocerámica después de limpiar
Parece una tontería, pero es otra forma de mantener su brillo.
Es tan sencillo como, una vez la hayas limpiado, pases papel de cocina o un trapo hasta secarla del todo. Sin añadir ningún producto (mucho menos limpiacristales). Si has seguido los consejos anteriores, no lo vas a necesitar.
7. La vitrocerámica NO es la encimera
Así que no trabajes encima de ella como si lo fuera, y no arrastres las ollas, sartenes y demás utensilios de cocina. Evita cortar con los cuchillos sobre ella. O manipular utensilios que se puedan caer encima y rayarla, romperla.. etc.
Sigue estos pasos para limpiar tu vitrocerámica de forma eficaz
- Espera que se enfríe para limpiarla.
- Pasa un trapo humedecido en agua.
- Aplica el limpiador para vitrocerámicas y limpia.
- Utiliza la rasqueta si es necesario.
- Seca bien la placa.
¡No hemos terminado! No te pierdas a continuación 5 trucos caseros y súper prácticos para quitar las manchas más difíciles de tu vitrocerámica sin maltratarla.
5 trucos para limpiar las manchas más difíciles sin esfuerzo
- Deja que el limpiador actúe.
- Hielo, para las manchas más difíciles.
- Limón o vinagre, tus aliados.
- Bicarbonato para quemaduras.
- Limpiar en exceso no es bueno.
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