Lo que NO tienes que hacer si quieres que la limpieza de tu hogar sea rápida y efectiva

El trabajo, los niños, el gimnasio, intentar sacar un poco de tiempo para ti… mantener una casa limpia y ordenada puede ser un desafío, especialmente con el ritmo que llevamos hoy en día (tengas familia o no). Y aunque sabemos que la limpieza de tu hogar es una tarea importante, no debería ocuparte más tiempo del imprescindible. ¿Pero cómo optimizar tiempo y esfuerzos de forma realista? Pues teniendo en cuenta que lo que no haces, es tan importante como lo que haces.

En este sentido, te presentamos una serie de errores comunes que debes evitar para lograr una limpieza del hogar rápida y eficaz.

1. No planificar ni organizar la limpieza de tu hogar

Improvisar está muy bien… en algunas ocasiones. No cuando quieres ahorrar tiempo. Tu tiempo. Así que haz un plan de limpieza práctico, que ya de inicio te hará pensar lo menos posible en él.

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Hazte una lista y un horario: es muy sencillo, en una tabla indica las cosas que hay que limpiar (todas) de tu casa y qué días hay que limpiarlas.
Si puedes, no lo dejes todo para un solo día: Limpiar toda la casa en un día puede ser abrumador y poco eficiente. Si divides tareas en los ratos que tengas designados a la limpieza, puedes optimizar esfuerzos. Y si luego haces cuentas, vas a dedicar menos tiempo a limpiar y además la tarea no te va a saturar tanto.
No limpies aleatoriamente: para que todo lo anterior tenga sentido, tienes que tener un sistema: divide tu casa en zonas (por ejemplo: baños, cocina, armarios, puertas, ventanas…. ) y organiza la periodicidad que le tienes que dedicar a limpiar cada zona. Una vez tengas esto claro, tu lista de limpieza será más práctica.

Arriba te dejamos una idea de la que puedes partir (obviamente cada uno somos un mundo y nuestras casas también) y personalizar a tu gusto.

2. Usar herramientas o productos inadecuados:

Hazte con productos y herramientas que faciliten tu limpieza. Y no, no es necesario ni tener todos los aparatos tecnológicos de última moda ni muchísimos productos o accesorios. La idea es tener por ejemplo una aspiradora potente y trapos de cocina eficaces que puedas reutilizar y sean de tu agrado.

Evitar aparatos y accesorios poco efectivos: Utilizar una aspiradora muy vieja y sin potencia, una mopa demasiado sucia o una bayeta que haya perdido su capacidad de absorber no va a hacerte la tarea ni más fácil ni resolutiva. Te va a obligar a dedicarle más tiempo del necesario a limpiar con un resultado menos eficaz.
Así que renueva los utensilios de limpieza cuando sea necesario.
Utiliza productos específicos: Limpiar toda tu casa con un solo producto puede ser ineficaz o incluso dañino para ciertos materiales. Así que rodéate de tus productos de confianza, sin necesidad de tener tampoco más de la cuenta. Un desinfectante, un Fregasuelos Máxima Higiene, como el de Lagarto, un limpiador para el baño, vinagre de limpieza, un limpiacristales, lavavajillas….

3. No adoptar estrategias de limpieza correctas:

Evitar limpiar de abajo a arriba: Utiliza el método ‘Top-Down’ y empieza limpiando las áreas más altas, como estanterías y armarios, terminando por la parte de abajo. Esto evitará que el polvo y la suciedad caigan en zonas que ya tenías limpias.
Barre antes de fregar: Y añadimos a esto este orden: planchar y ordenar ropa antes siempre de limpiar el polvo, barrer/ aspirar y fregar. Porque no hacerlo en este orden te llevará a hacerlo dos veces.
Si limpias el polvo y después te pones a planchar o a ordenar ropa, te aseguramos que tu casa volverá a llenarse de polvo.
Y si friegas antes de aspirar o sin barrer, moverás suciedad y el resultado no será el mismo.
Minimiza el desorden: Adopta el hábito de ordenar diariamente. Si tienes la regla de «cada cosa en su lugar» tu casa parecerá siempre más ordenada y eso te evitará dedicarle más tiempo a ordenar para luego limpiar.
Cuando se tiene niños, y ya lo reconoció Marie Kondo, es muy difícil que todo esté en su lugar. Y al final, una casa que está habitada se nota que lo está por cosa como estas. Pero recoger lo máximo posible a diario e intentar que cada cosa tenga su lugar para evitar demasiada contaminación visual, hará que tu casa se vea mejor también.
Es tan sencillo como dejar en su lugar ese objeto, juguete, libro, lo que sea que acabemos de utilizar.
Insistimos, es muy fácil decirlo, pero cogiendo este hábito poco a poco es algo que ayuda y que mejora mucho el aspecto de tu casa.

4. Hacer solo/a la limpieza de tu hogar

Las tareas del hogar son responsabilidad de todos los miembros del hogar. Incluiríamos a tu mascota si fuera posible, te lo aseguramos. Así que asume que NO son ayudantes, sino responsables de que su casa esté limpia.

En este sentido…

Evitar hacerlo todo solo/a: No asumas toda la responsabilidad de la limpieza. Excluir a la familia puede aumentar tu carga de trabajo. Así que dividid tareas desde el principio teniendo en cuenta el tiempo de cada uno y la edad: sí, tus peques también pueden formar parte de las tareas, e irán incrementando su responsabilidad con al edad.
Educad en este sentido y dad ejemplo: hazles partícipes de las tareas del hogar a los peques desde bien pequeños para que a medida que crezcan lo interioricen (es más fácil decirlo que hacerlo, lo sabemos), pero empezad por cosas simples, ayudándoles siempre y que tengan la sensación de que están ayudando.
La motivación y el reconocimiento es importante: Dicen que nuestro cerebro tiende a ver lo negativo más que lo positivo. Es una cuestión de supervivencia, somos animales. Pero también es cierto que le puedes entrenar a ver lo positivo. Y los estudios demuestran que si refuerzas un comportamiento positivo (no solo a niños, también a adultos) este se repetirá más a menudo que si castigas. Así que, lo dicho a reforarse mutuamente y a intentar hacer las tareas más complicadas, con un poco de motivación y ganas para que el esfuerzo merezca la pena.

5. No descuidar el mantenimiento diario:

Ya hemos dicho que dejar la limpieza del hogar todo para un día es inasumible y muy mala idea. Pero es que, no cuidar nuestra casa a diario, no solo es muy poco práctico, es que además se traducirá en que te va a tocar a ti limpiar más de la cuenta por no cuidar, una vez más, los pequeños detalles.

Así que:

Aplica la regla de los 5 minutos: Si una tarea lleva menos de 5 minutos, hazla de inmediato. Esto puede incluir lavar los platos después de comer o doblar la ropa mientras ves la televisión.
Prioriza el mantenimiento diario en zonas claves: como el baño o la cocina que suelen ser los lugares más transitados y que más se ensucian.

Consejos adicionales para conseguir una limpieza de tu hogar rápida y eficaz

No subestimes la tecnología: considera la posibilidad de invertir en robots de limpieza o utiliza aplicaciones de organización del hogar para seguir tus tareas de limpieza y programar recordatorios que te ayuden a implantar este hábito de forma eficiente.

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