La increíble historia del barbero australiano que corta el pelo a la gente de la calle

«Esta es Rachel, neozelandesa de 39 años y con una niña de 6 años. La conocí en el Día Internacional de la Mujer y estaba emocionada de cortarse el pelo porque ella tenía un estilo único. Le pregunté qué quería y me dijo que le diera el corte «punk femenino». Explicó que cuando intenta hacerlo ella misma, a menudo se ve bastante irregular. Durante el corte, ella comenzó a llorar mientras hablaba de su hija. Me contó que su hija se quedó con su abuela (la madre de Rachel), porque no podía cuidarla. «No puedo cuidarme sola», dijo, lo que me entristeció. La dejé hablar sin interrumpirla. y continuó diciéndome que le han diagnosticado cáncer de mama y ahora vive en la calle. Eso me sorprendió mucho. Le pregunté si había alguna posibilidad de que ella se quedara con alguien en ese momento. Dijo que estaba viviendo con su ex novio cuando se enteró de que estaba enferma. Él estaba vendiendo metanfetaminas, y el apartamento era muy tóxico y lleno de energía negativa. Cuando ella le pedía que dejara de vender, él no la escuchaba. Aunque no tenía a dónde ir, decidió mudarse porque preferiría ser «sin hogar y con cáncer de mama que vivir en un lugar tóxico como ese». Cuando escuché eso, le dijo que tan difícil como era, «parece que has dado tu primer paso para cuidarte a ti misma». Ella se rió y estuvo de acuerdo».