11 trucos caseros para facilitarte las cosas en la cocina
2. Congela el tomillo o el orégano fresco
Cuando compres manojos de tomillo u orégano fresco, y no lo utilices todo de una vez, lo que puedes hacer es cortarlo y meterlo en cubiteras (cubriéndolo bien con aceite de oliva) y congelarlos. Así favorecerá la conservación de la humedad de estas hieras y podrás aprovecharlas sin tener que tirarlas.
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