10 errores que puedes evitar al aplicarte tu base de maquillaje
Si eres una experta automaquillándote, seguro que te sabrás esta lista de memoria… pero por si acaso, repásala, a lo mejor descubres por qué, la base de maquillaje, no te queda tan bien como esperabas.
Invertir en la base o bases de maquillaje que mejor nos sienta no suele ser ni barato ni fácil.
Por eso, una vez vas a estrenarla, esperas que el resultado sea el imaginado (o el que probaste en la tienda, si tuviste oportunidad).
Sin embargo, muchas veces la realidad es bien distinta, no consigues sacarle partido.
Si el producto está en perfecto estado, echa un vistazo a esta lista de 10 errores que parecen muy básicos, pero que en alguna ocasión hemos podido cometer todos, y son la causa del mal resultado.
Verás qué pronto te conviertes en una experta aplicándote tu maquillaje.
10 ERRORES (Y CÓMO EVITARLOS) CON LA BASE DE MAQUILLAJE
1. Elegir el maquillaje equivocado
Y no tener en cuenta el tipo de piel.
Las variedades de maquillaje están pensadas para los diferentes tipos de piel. Si tienes la piel grasa, no utilices un maquillaje para pieles secas, por ejemplo.
Este es el primer filtro que debes aplicar y el primer error a corregir. Utiliza el maquillaje adecuado para tu tipo de piel.
Y no abuses del acabado mate. A partir de los 30, este tipo de maquillaje solo envejece más tu rostro. Utilízalo si tu piel lo necesita. Y si tienes la piel muy grasa, prueba otras alternativas con mejores resultados.
2. No elegir el tono adecuado
Si sigues utilizando la muñecha o el dorso de la mano para ver si ese es el tono de maquillaje que mejor te sienta… ¡lo estás haciendo mal!
Es tan sencillo como comprobar si esa parte de tu cuerpo tiene el mismo tono que tu rostro. ¿A que no?
La mejor zona donde probar el maquillaje es en tu cara, échatelo en la mandíbula inferior, entre la mejilla y el cuello. Pruébate varios tonos y extiende bien. El que se funda con tu piel hasta que dejas de notarlo, ese es tu tono.
Si te palidece o te oscurece la piel, definitivamente, tienes que probar otro.
En relación a esto, importante: el maquillaje no es para que parezcas morena, su función es unificar tono y cubrir imperfecciones que no quieras enseñar. Pero tiene que tener un acabado natural. ¡Evita comprar un tono más!
Y ten en cuenta una cosa, las estaciones influyen en el tono de tu piel (normalmente). Así que, es muy probable que necesites un tono para verano y otro para invierno.
3. No limpiar ni hidratar
Sí, seguimos por lo más básico. Y con lo que para muchos y muchas es un sacrilegio: no tener el rostro limpio ni hidratado. O sea, no haber aplicado una rutina de belleza facial en condiciones. Para otros, con las prisas, es un paso que se puede olvidar fácilmente.
Tu cara tiene que estar bien limpia y muy hidratada. De lo contrario, el maquillaje puede quedar con aspecto acartonado.
Un consejo: échate la hidratante 5-10 minutos antes del maquillaje, y deja que tu piel la absorba. El resultado va a mejorar y a alargar su duración.
4. Aplicar demasiada cantidad
O utilizar una base que cubra en exceso. Aquí el truco está en ir de poco en poco, para conseguir el resultado más natural.
Ya tendrás tiempo de utilizar la prebase y/o los correctores para cubrir imprefecciones.
5. Utilizar prebase o primer en exceso
El primer, se utiliza principalmente para ocultar imperfecciones y matificar. Hay muchas variedades en función de tu tipo de piel, pero todos, en definitiva, dejan tu piel más suave y lisa haciendo que el maquillaje se asiente mejor y dure más.
Pero aplicarlo en exceso o en zonas innecesarias, hará que tu base no se absorba bien y que tengas el efecto contrario. ¡Recuerda, menos es más!
6. Aplicar el corrector antes
Ya os lo aclaramos en nuetro consejo 10 mitos de maquillaje de los que hay que escapar, pero es necesario repetirlo.
Aplica primero la base, y si tras el primer y la base, aún quedan imperfecciones que corregir, entonces, aplica corrector. Pero si no es necesario, lo único que harás será crear tú una imperfección, o resaltar lo que intentas ocultar.
7. Utilizar las herramientas incorrectas para aplicar
¿Te apañas mejor utilizando los dedos para aplicar el maquillaje?
No eres la única, pero no te quedes solo en eso si buscas el mejor resultado.
Lo suyo es extender la base con una brocha en primer lugar, ya que lo extenderás mejor. Pero tanto si lo haces así, como si lo haces con los dedos, lo que tienes que hacer es empezar desde el centro del rostro y hacia afuera. ¡Y no te olvides del cuello!
Después de extender con los dedos, utiliza la brocha.
Pero no utilices cualquier brocha, busca una específica para bases. Y extiende y matiza haciendo círculos para conseguir el resultado más uniforme.
En último lugar (si lo consideras necesario) quita el exceso con ayuda de la esponja.
8. No limpiar las brochas y esponjas de maquillaje
Da pereza, requiere tiempo… pero es fundamental limpiar las brochas y esponjas de maquillaje. No solo porque evitas infecciones, sino porque el resultado de tu base será mucho mejor.
Descubre en este consejo ¿Cómo limpiar tus brochas de maquillaje?
9. Aplicar la base hasta la línea de la mandíbula
Este es un error muy común que tienes que evitar… ¡parecerá que llevas máscara!
Empieza a aplicar tu maquillaje desde el centro del rostro hacia afuera y no te olvides del cuello ni del escote.
10. No tener en cuenta la luz
Necesitas buena iluminación, si es luz natural, mejor que mejor, pero si no es posible, ilumina bien la habitación donde te maquilles para que el resultado sea lo más real posible.
Y si quieres seguir mejorando tu técnica de maquillaje, y evitar errores muy típicos. No te pierdas nuestros consejos 10 mitos de maquillaje de los que debes escapar y El truco definitivo para que tu maquillaje aguante horas intacto.
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