7 errores de manicura que no debes cometer

Unas manos cuidados y unas uñas bonitas, es algo que va más allá de modas y tendencias. Por eso no necesitas hacer una manicura elaborada a diario para lucir el mejor aspecto de tus manos. Basta con cuidarlas. Pero hacernos la manicura en casa, requiere tener ciertas cosas en cuenta. Y sobre todo, evitar cometer estos errores de manicura tan comunes y que tanto afecta al apecto y a la salud de tus uñas.

Sigue leyendo y no pierdas detalle, tus uñas y tus manos te lo agradecerán.

Nadie nace sabiendo. Y los errores enseñan tanto. Pero una vez detectados, intentar no volver a comenterlos es necesario.

Y en cuanto errores manicuriles hay unos cuantos que se suelen repetir con asiuidad y que si los evitas… tus manos los van a agredecer.

La forma más fácil de evitarlos no es yendo al salón de belleza, que también. La forma más fácil es sabiendo cuáles son. Y para eso, estamos aquí. Para contártelos.

Estos son los 7 errores de manicura más comunes que debes evitar

1. Limar las uñas de un lado a otro. ¡No lo hagas! Lima siempre en una dirección. De lo contrario puedes conseguir que la parte final de tus uñas (la más sensible) se escame e incluso rompa.
2. Lavarse las uñas antes de pintarlas: antiguamente (y cuando no se sabía que cortar las cutículas era un gran error) dejaban las uñas en remojo. Esto además produce que tu esmalte se adhiera peor. Lo idea es tener obviamente las manos limpias pero lo más secas posibles para que la manicura quede perfecta.
3. No aplicar una capa base antes de pintarlas. Este paso es indispensable, ya que con esta capa base previenes el daño que el esmalte puede provocar a tus uñas. Además consigues que el esmalte se adhiera mucho mejor.
4. No hidratar las cutículas… y cortarlas. Teniendo bien hidratadas las cutículas evitas cortarlas. Cortarlas es el mayor error a nivel estético y sobre todo de salud. Ya que las cutículas están ahí para prevenir infecciónes. Si las tienes suficientemente hidratadas (con un aceite específico para las cutículas), solo tendrás que empujarlas con un palito de naranjo.
5. Aplicar muchas capas de esmalte. Por más capas que te pongas, no te va a aguantar más la manicura, sino todo lo contrario. Será más fácil que se levante. Con dos capas es suficiente.
   Ocurre lo mismo si aplicas capas muy cargadas. Intenta escurrir al máximo la brocha.
6. Sustituir el Top Coat por esmalte brillante: el acabado no es el mismo, pero obviamente, la función de uno y de otro son totalmente diferentes. Por lo que, aplicando el brillo lo único que conseguirás es añadir una capa más a tu manicura sin tener la apariencia gel que te aporta el Top Coat y su efectividad.
7. Lavarse las manos con agua muy caliente. Una vez tienes la manicura lista, ¡no te laves las manos con agua muy caliente!
   Con el agua caliente consigues que el esmalte se descascarille.

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