Tutorial para cuidar las plantas de moda: buganvilla y rosal trepador
Si hay algo que está buscando la gente en Internet estos días, es el tutorial para cuidar las plantas de moda… ¿Y cuáles son? te preguntarás tú. Pues de momento la buganvilla y el rosal trepador. Pero ¿para esas plantas necesito mucho espacio, no? Pues sí, pero tenemos una buena noticia: da igual si tienes una terraza o un gran jardín, podrás disfrutar de ellas en tu hogar siempre y cuando sepas lo necesario para que crezcan en las mejores condiciones.
Si tú también quieres saber lo más importante para cuidar estas plantas, sigue leyendo porque te lo vamos a contar muy resumida y claramente, para que lo entiendas.
En este tutorial sobre el cuidado de plantas, hemos reunido a 2 de las plantas que por excelencia suelen plantarse en grandes jardines: la buganvilla y el rosal trepador, cuyas flores, abundantes y coloridas, suelen ser de las favoritas en cualquier espacio exterior.
Pero son plantas trepadoras que pueden crecer mucho y quizá te has hecho esta pregunta ¿las puedo plantar en una maceta y ponerlas en mi terraza?
Pues sí, y te vamos a contar cómo es posible esto y si está al alcance de cualquiera. Además son plantas resistentes que prestándoles la atención necesaria, darán grandes resultados.
¡Empezamos con la Buganvilla o bugambilia en este tutorial para cuidar las plantas de moda!
Tutorial para cuidar las plantas de moda: cómo mantener una buganvilla en una maceta
La buganvilla es un arbusto trepador que puede llegar a superar sin problema los 10 metros de altura. Pero esto será así solo si tu quieres, porque puedes plantarla en una maceta en tu terraza y controlar su crecimiento podándola con frecuencia. La recompensa: disfrutarás de esta planta en plena floración, desde primavera hasta finales de verano. Y si vives en zonas cálidas, incluso más tiempo.
Pero antes de ir a la poda de tu buganvilla, te decimos algunos trucos para que sepas todo sobre sus cuidados desde incluso antes de plantarla.
¿Dónde plantar la buganvilla?
Pues puedes elegir una maceta de plástico, cerámica o de terracota. La primera es más barata y duradera, pero menos bonita y estable. Sin duda la tercera es la más recomendable porque asegura mejor drenaje, pero también es más resistente a los temporales (eso sí, más fácil de romper).
Elijas la maceta que elijas, necesitas que sea grande, porque tu buganvilla necesita espacio suficiente para que sus raices crezcan bien. Y recuerda que es un arbusto que crece y bastante. Así que, necesitas una maceta de al menos unos 35 centímetros tanto de diámetro como de altura.
Y necesitas también que tenga orificios en la base para facilitar el drenaje, o sea para que el exceso de agua se vaya y evites que se pudran las raíces (que insistimos, son muy delicadas en esta planta)
Una vez elegida la maceta adecuada…
¿Cómo plantar la buganvilla?
Primero coloca la maceta en el lugar donde quieras que tu planta esté y evita moverla demasiado. Un poco más abajo te indicamos las condiciones de sol y calor que necesita tu buganvilla.
Y te contamos un truco antes de que eches el sustrato en la maceta: coloca un filtro de café en los agujeros de drenaje, para evitar que el sustrato se pierda con el riego.
Si la compras, tendrás que transplantarla. Pero ojo, sus raíces son muy delicadas, intenta hacerlo con ayuda de una persona que sepa porque es quizá la parte más crucial. Si no sabes, evita por todos los medios transplantar y opta por la segunda opción que te contamos 👇👇
Otra opción es coger un esqueje de alguna otra buganvilla. Si es así, haz esto que explica Mario Angulo en GraciasNaturaleza.com:
- Corta una rama que esté cerca del tronco principal.
- Quita las hojas y brotes que haya en los laterales de esa rama, cerca de donde la vayas a enterrar, porque van a dificultar que eche raíces.
- Tendrás que ponerla directamente en la maceta elegida, pero antes, haz un corte en diagonal a ese esqueje que has cogido (la parte que vayas a enterrar).
El siguiente paso es echar el sustrato de cultivo universal (consulta en una tienda especializada el más indicado).
Como estás plantándola en una maceta, necesitarás además abonar a la bungavilla, pero ojo, aquí tienes que tener cuidado, porque si bien es una planta con raíces delicadas, no necesita abono en exceso. Necesita abonos líquidos y minerales cada 15 días los meses más cálidos. Y orgánico y natural en invierno (este siempre antes de la floración, nunca durante).
Tutorial para cuidar las plantas de moda: ¿Sol o sombra?
La buganvilla es una planta rústica de origen tropical (Brasil y América del Sur en general es de donde suele provenir), así que necesita mucho sol y calor.
No le afecta el sol directo, al contrario, lo va a buscar. Si quieres que trepe, puedes colocarle una guía o una celosía para que lo haga y ella, buscará por si sola la sombra que necesite.
Cuánto riego necesita la buganvilla
La mejor forma de comprobar si tu bugambilia necesita riego, es meter el dedo o un palo. Si sale limpio, necesita agua, si no espera un poco.
En verano se le suele regar cada 3 días y en invierno cada 2 semanas (y si estás en zonas que suele llover, ni eso).
¿Qué hago con ella en invierno?
Cuando la temperatura esté por debajo de los 7ºC puedes hacer dos cosas: meter la maceta en casa y protegerla del frío y de las heladas. O comprar una manta térmica para plantas y proteger sus raíces, la parte más delicada.
¿Cada cuánto tengo que podarla y cómo?
Esto dependerá de dónde la tengas plantada y el espacio que tenga tu buganvilla para crecer. Cuanto menos espacio, más tendrás que podarla. Y ahí está el principal truco de que puedas tener una buganvilla en tu terraza.
Intenta evitar, al podarla, cortar capullos, brotes o yemas.
Si quieres que tu buganvilla no trepe y creza mucho a lo alto, quita las ramas más largas para que fomente el crecimiento en corto, dándole forma de árbol. Y evita ponerla cerca de rejas, celosías… o algo parecido para que no lo haga.
Pero a lo que vamos, cuándo hay que podarla y cómo:
Hay dos tipo de poda:
Poda de Formación:
En principio, antes de la floración, en los meses de enero-marzo, se suele producir una poda un poco más potente que definirá el aspecto que quieres para tu buganvilla. Intenta podar ramas que salgan del tronco principal y no te preocupes si crees que la estás podando mucho… ¡crece muy rápido!
Eso sí, trata de hacer cortes limpios y horizontales para que el riego no le afecte.
Poda de Mantenimiento:
Durante el resto de meses puedes controlar sobre todo la aparición de ramas rotas o enfermas para ir podándolas de forma constante. Al final de la floración, tendrás que hacerlo seguro .
Utiliza guantes y tijeras desinfectadas, bien afiladas y que no tenga óxido para proceder a la poda.
Aquí te dejamos un vídeo que lo explica bastante bien:
Tutorial para cuidar las plantas de moda: Plagas y enfermedades comunes en la buganvilla
Tal y como indican en Gracias Naturaleza, la cochinilla, la araña roja o el pulgón suelen ser las principales amenazas para tu bugambilia. Y si te pasas con el riego, tendrás que evitar enfermedades como los hongos.
Dicho esto… dejamos atrás este arbustro trepador y nos vamos con otra de las plantas favoritas para tu jardín 👇👇
Cómo conseguir que mi rosal trepador en maceta sobreviva
¿Habías descartado tener un rosal trepador en tu patio interior, terraza o balcón por su tamaño? Pues resulta que esta planta, de preciosas y llamativas flores, que además huelen genial, aguanta muy bien la poda. Y eso le hace perfecta para poder plantarla en una maceta y tenerla donde te apetezca para crear un espacio único.
Su floración dura desde primavera hasta finales de verano… algunos duran hasta otoño si el clima es cálido, así que te aseguras, con esta planta, flores una larga temporada.
Hay dos tipos de rosales trepadores según su floración:
- Rosales trepadores reflorecientes: durante la etapa de floración dan floraciones continuas. Aquí puedes encontrar rosales de flor grande y rosales de flores más pequeñas.
- Rosales trepadores no reflorecientes: solo ofrecen una floración, pero es duradera, y suelen ser mucho más resistentes.
Y en función del tamaño, hay también varios tipos de rosales:
- Más pequeños, y los recomendados sin los vas a plantar en maceta: Rosal Pitiminí Trepador o The Fairy, por ejemplo.
- Más grandes como el Aloha, Madame Alfred Carriere o New Dawn, son recomendables si los vas a plantar en un jardín amplio, ya que en una maceta florecerán poco debido a su menor tamaño.
Pero igual que con la buganvilla, la poda es necesaria, porque este rosal trepador, de origen asiático, crece rápido, trepa fácilmente y puede alcanzar alturas importantes, así que es importante controlar su crecimiento y sobre todo, sanearlo a menudo para evitar enfermedades.
¿Dónde tengo que plantar mi rosal trepador?
Vamos a remitirte a las indicaciones de la buganvilla, porque son prácticamente las mismas.
Lo más importante: elige una maceta con orificios en la parte de abajo, y lo suficientemente grande para permitir crecer a las raices libremente. Eso sí, tu rosal sí que necesitará guías para que trepe como tú quieras y en la dirección que a ti te venga bien (no podrás darle forma, como a la buganvilla). Pero no es una enredadera, es trepador, así que si es muy vertical, recuerda también que tú tendrás que ir fijándole para que aguante. Evita, en este caso, unir varias ramas en un mismo enganche, porque vas a perjudicar a tu rosal y disminuir la floración. Deja que las ramas vayan por libre, y trata de que haya suficiente espacio entre ellas para que no choquen.
Sol y riego del rosal trepador y otros cuidados
Tu rosal necesita al menos 4 horas de sol, así que tendrás que plantarlo en una zona luminosa. Pero lo más importante es que mantenga el grado de humedad que necesita.
En verano tendrás que regarlo entre 3-4 veces por semana, evitando que esté muy encharcado. Y cada 6-7 días en invierno.
También es importante abonarlos a finales de invierno o principios de primavera para favorecer la floración. Y añadir, diluído en el riego, un abono líquido para ayudarle a crecer y a florecer mejor en temporada de floración (por estar en una maceta).
El pulgón es quizá el principal enemigo de esta planta, y aparecerá en los capullos. Evítalo junto con la araña roja y los hongos.
Tutorial para cuidar las plantas de moda: cómo podar mi rosal trepador
El rosal trepador, tendrás que empezar a podarlo cuando sea adulto. Que suele ser, unos 3 años después de plantarlo.
Tendrás que podarlo al final de la floración si no reflorece (finales de invierno) y puedes esperar hasta principios de marzo si sí lo hace (asegúrate de hacer antes de que empiecen los nuevos brotes). Utiliza tijeras esterlizadas y bien afiladas. Pódalo para darle la altura que quieres y quitando ramas viejas o en mal estado siempre (evitarás debilitar a tu rosal y enfermedades).
Si aparecen ramas nuevas por debajo de tronco principal de tu rosal (se llaman chupones) quítalos también, cuanto más despejada esa zona, mejor.
Truco: en el canal en20metros Huerto Urbano, nos cuentan trucos muy importante (a continuación te compartimos el vídeo) sobre cómo podar tu rosal. Uno de ellos es podarlo teniendo en cuenta la dirección de los nuevos brotes: elige los brotes que crezcan hacia afuera. Controlarás mejor el rosal.
Y cómo hacer el corte: siempre en horizontal pero siempre el corte en la dirección contraria al brote, para que cuando el agua caiga no lo haga sobre la yema o brote nuevo, sino en dirección contraria (y evites que se enferme).
Poda principal:
Con esta poda, durante el invierno o antes de la nueva floración, vas a conseguir dirigir el crecimiento de tu rosal, además por supuesto de sanearlo. Si sigues los consejos del vídeo, tendrás que cortar en el brote que tú consideres que quieres que diriga el crecimiento de tu rosal, en todas las ramas secundarias. Ten en cuenta también la medida que quieres que tenga tu rosal y el estado de las ramas.
Como verás, tu rosal tiene unos troncos estructurales en la base, que se van renovando. Tendrás que cortar los más viejos, dejando 3-4 como máximo.
Poda de verano:
Vete quitando también las rosas marchitas porque, si reflorece, favorecerás la aparición de nuevas flroes. Y vigila para eliminar las ramas secas, más viejas o con posibilidad de enfermar.
Una vez terminada la poda, limpia bien las ramas deshechadas y tíralas. O planta los esquejes que te apetezcan para seguir ampliando tu plantación de rosales.
Una vez tengas esto claro, podrás disfrutar de ambas plantas en tu huerto urbano, tu balcón, un jardín pequeño… dónde quieras.
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