Pollo al ajillo, una receta de toda la vida

¿No eres fan del ajo? Entonces el pollo al ajillo podría hacerte cambiar de opinión. La dulzura del ajo, combinada con las hierbas: ¡es igual a una explosión de sabor en cada bocado de este plato tradicional!

El pollo al ajillo es una receta típica de las abuelas, que podrás servir como segundo y hasta como apertitivo. Y lo mejor es que no te costará mucho tenerlo listo.

Sigue leyendo y te contamos, paso a paso, cómo preparar esta receta de pollo al ajillo. Tus invitados van a querer que la prepares muy a menudo.

Pollo al ajillo, una receta de toda la vida — Foto de e2ghost

Es importante que tengas este consejo en cuenta cuando prepares pollo al ajillo: siempre deberás asegurarte de tener algo de pan cuando lo sirvas. Y si ya colocas los ajos encima del pan para compañar tu plato… el resultado va a ser aún más sabrosos.

Existen muchas recetas deliciosas y fáciles de hacer (y nosotros solemos hablarte de ellas). Pues bien, te aseguramos que esta es una de ellas.

Hasta el día de hoy, este plato es una de las recetas fáciles de pollo para cenar o comer, con pocos ingredientes, y muy básicos todos ellos. Seguro que no faltan en tu despensa.

La receta existe desde hace cientos de años, y aunque pasó por diferentes cambios, los ingredientes básicos siguen siendo los mismos; pollo y ajo.

Antes de hacer tu receta de Pollo al Ajillo tienes que saber…

Para hacer esta receta de pollo al ajillo, solo necesitarás algunos ingredientes básicos como aceite, pollo, ajo y especias. Afortunadamente, hay muchos reemplazos que puedes hacer en los ingredientes, así que no te preocupes si no tiene algunos de ellos.

¿Con qué puedo sustituir al jerez?

Puedes usar cualquier vino blanco de calidad, un Albariño… por ejemplo.

Sin embargo, si estás buscando comprar un poco de Jerez para probar esta receta de pollo al ajillo, busca Jerez de manzanilla. Algunos vinos de Jerez son extremadamente dulces y no irán bien con este plato.

¿Habrá diferencia si sólo utilizo pechugas de pollo deshuesadas?

Sí. Debes mantener los huesos en el pollo para obtener el máximo sabor en cada bocado. Simplemente no sabe igual cuando usas cortes deshuesados.

Ingredientes para esta receta

1 Pollo troceado de unos 2 Kg
8 dientes de Ajo
300 ml de Vino de Jerez
1 hoja de laurel
1 ramita de Romero fresco
Tomillo
Perejil
70-80 ml Aceite de Oliva Virgen Extra
Zumo de Limón

Cómo hacer pollo al ajillo:

Limpia el pollo en casa y quítale la piel (menos a las alitas).
Después salpimenta.
En una cazuela ancha, echa el aceite de oliva y añade sin pelar los dientes de ajo. Cocínalos a fuego medio unos 5-8 minutos hasta que estén blandos.
Retira los ajos y añade, a esa cazuela, el pollo, junto con el laurel, el romero y el tomillo y friélo.
Cuando el pollo esté frito (unos 15-20 minutos después y habiéndole dado vuelta a los trozos para que se haga uniforme por todos lados), retira el exceso de aceite y echa los ajos de nuevo y el vino y deja que reduzca casi por completo.
Después sirve tu plato con la guarnición elegida, y con bien de ajos (que podrás pelar antes).
Báñalo con toda la salsa que te quede.
Y disfrutad de este plato tradicional en cada bocado. Si colocas el ajo confitado encima del plan y lo untas… ummmm es una maravilla absoluta.