Higiene íntima femenina: todo lo que tienes que saber

Como suele ocurrir con muchos temas importantes, existen muchos mitos entorno a la higiene íntima femenina, así como mucha información (o desinformación) que puede llevar a malos entendidos.

¿Cómo hay que lavarse? ¿Solo con agua basta? ¿Es necesario hacer los famosos lavados vaginales? Sigue leyendo porque resolvemos estas y otras dudas y te contamos todo lo que tienes que saber sobre tu higiene íntima, y cómo mantenerla en perfectas condiciones para evitar infecciones y problemas innecesarios.

La falta de información respecto a la salud íntima y la falta de autoconocimiento suelen ser la base de una higiene íntima deficiente. Así que vamos a resolver algunas de las dudas más comunes de mano de Chilly, que como sabrás si has recibido tu DisfrutaBox ‘Cool World’, son expertos en higiene íntima y elaboran productos especializados para ello.

¿Con qué debo lavar mi zona íntima?

Aquí hay algo sobre lo que no hay duda: si utilizas un jabón específico para limpiar tu rostro, otro para tu pelo y otro para tu cuerpo… ¿por qué no utilizas un jabón específico para tu zona íntima?

Es muy importante hacerlo, y las razones, como bien explica Chilly en su web, son varias:

• Los jabones íntimos de Chilly están testados bajo control ginecológico y en las mucosas más sensibles, para respetar la delizadeza de nuestras zonas más íntimas.
• Están formulados con un pH específico, respetuoso y acorde a tu zona íntima (no es lo mismo el pH de tu piel que de tu zona íntima… más abajo hablamos de ello).
• Estos jabones íntimos se desarrollan con perfumes hipoalergénicos específicamente desarrollados para minimizar riesgos de alergias e irritaciones.
• Además tienen menos limpiadores activos (siendo más fáciles de aclarar).
• Y disponen de un dosificador en el caso de los productos Chilly, que te permiten a ti decidir la cantidad de producto que necesitas.

Los geles normales, están dermatológicamente testados y con un pH neutro, sí, pero como te decimos, no están testados en la zona vulvo-vaginal y su pH no es respetuoso con el de esta zona.

Por no hablar de que tienen perfumes y muchos limpiadores activos que hacen que sean más irritantes.

El pH vaginal es la clave

El pH vaginal es mucho más ácido que el del resto del cuerpo, debido a la flora vaginal, que sería la barrera natural que protege ese órgano y que está formado por muchos microorganismos que nos protegen de infecciones y otros problemas.

Mantener una higiene íntima femenina adecuada, asegura que esa flora vaginal esté protegida y nuestro pH en equilibrio.

Ese pH variará en función de tu edad por cuestiones hormonales (será menos ácido en la infancia y tras la menopausia) y se verá afectado por factores ambientales (ropa, tampones, compresas…) , químicos (medicamentos, anticonceptivos…) y sexuales. Estos factores pueden debilitar esa barrera protectora dando lugar a hongos, bacterias, infecciones, desequilibrios, sequedad… y otros problemas, al desequilibrar el pH y por tanto la flora vaginal.

De ahí que utilizar un gel específico para tu higiene íntima femenina, como los geles Chilly, sea un primer paso para conseguir una mayor protección de tu flora vaginal.

Pero hay más cosas 👇👇

¿Cada cuánto y cómo hay que realizar una higiene íntima femenina?

• Lávate una vez al día la zona exterior de tu zona íntima (es decir, vulva y labios). La vagina no necesita limpiarse ya que lo hace por sí misma. No es necesario más.
• Si haces deporte, mantienes relaciones sexuales o tienes la regla, puedes limpiarte de nuevo. En este caso son muy útiles las Toallitas de Higiene Íntima de Chilly, como las que has recibido en tu DisfrutaBox ‘Cool World’, las toallitas íntimas pH 3,5 enriquecidas con Ácido Láctico y que ayudan a estimular la acción de defensa natural de los lactobacilos, manteniendo el equilibrio natural del pH fisiológico íntimo. Su formato es ideal para llevarlo en cualquier parte (bolso, cartera, bolsillos…)

En este sentido, la sensatez y el término medio es lo más adecuado.

Así que evita los llamados baños vaginales (ya no hay casi expertos que lo recomienden y si es así, en casos muy concretos) que solo debilitan tu zona íntima.

Y evita también la falta absoluta de higiene. La zona vulvar es un parte de nuestro cuerpo que, debido a estar siempre cubierta de ropa y a los fluidos corporales, necesita limpiarse ¡no lo olvides!

¿Cómo hay que lavarlo?

• Utiliza un jabón específico para la higiene íntima.
• Lávalo mejor con las manos que con esponja, y asegúrate de tener siempre las manos limpias.
• La vulva siempre de arriba a abajo. Evita hacerlo al revés porque arrastrarás restos y bacterias de la zona rectal que pueden significar irritación o infecciones indeseadas.
• Primero se limpia la zona vulvar y luego la zona anal (esta desde el final de la vulva y hacia arriba)
• Utiliza la cantidad de jabón (específico de higiene íntima) justa que necesites, aquí la regla de menos es más, funciona.
• Una vez limpia, asegúrate de secarla bien para evitar hongos y bacterias indeseadas.

Otras cosas que debes hacer para tener una higiene íntima femenina adecuada:

• Conócete lo mejor que puedas y explora tu zona íntima para saber cómo es y detectar cualquier cambio que pudiera darse en ella.
• Visita a tu ginecólogo/a para tus revisiones habituales y ante cualquier problema que pudiera suceder: evita autodiagnóstico y automedicación que pueda empeorar las cosas.
• Utiliza protección en tus relacciones sexuales y asegúrate de aumentar la higiene por parte de ambas partes en dichos momentos.
• Vístete cómodamente: utiliza prendas de algodón o tejidos orgánicos que transpiren, y evita las prendas demasiado ajustadas.
• Cuida tu alimentación, para que tus defensas (también en la zona vaginal) estén al 100%.
• Durante la menstruación cambia a menudo la copa menstrual, tampones o compresas para que evites el sobrecrecimiento bacteriano.
• En épocas veraniegas: intenta tener siempre el bañador lo más seco posible para evitar que esa zona esté demasiado húmeda. Y si debido al cloro notas irritación en tu zona íntima, opta por cremas de base oleosa (como la que le aplicas a los bebés) para protegerlo antes y después del baño.
• No utilices perfumes o productos para evitar el olor de tu vagina: recuerda que si huele mal tienes que consultar con tu médico.

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