¿Sabes cómo y cuánto hay que lavar tus prendas de ropa?

¿Cada cuánto lavas tu ropa? ¿Lavas todas tus prendas por igual o hay alguna que lavas más a menudo? ¿Sabes cómo lavarlas siendo más sostenible? En fin, todas estas preguntas las vamos a responder en este tutorial en el que te explicamos cómo y cada cuánto hay que lavar tus prendas de ropa. Te daremos algunos tips para alargar su vida y hacer tu colada más sostenible y te explicaremos qué significan las etiquetas textiles para que sepas interpretarlas.

Si estás pensando ya en el cambio de armario, este consejo te va a venir muy bien porque a partir de este momento, vas a evitar los errores más comunes que cometemos al lavar nuestras prendas. ¡Toma nota!

¿Sabes cómo y cuánto hay que lavar tus prendas de ropa? — Foto de Sarah Chai

Lo primero que hay que dejar claro en este consejo, que ya lo habrás deducido, es que ni todas tus prendas de ropa se lavan igual, ni necesitan que las laves con la misma periodicidad.

Asimismo, igual que una higiene en la ropa es necesaria, también hay que tener en cuenta que lavarla en exceso va a acortar su vida ya que vas a dañar los tejidos innecesariamente. Y generalmente, tendemos a lavar de más.

Alargar la vida de tu ropa, no solo significa que vas a disfrutar de ella más tiempo como el primer día. Sino que también va a tener un impacto en tu entorno, ya que es posible que compres menos ropa y generes menos residuos. Si recuerdas este consejo sobre cómo darle una segunda vida a tu ropa,la industria de la moda es la segunda más contaminante, así que el problema es importante

Dicho esto, descubre en este tutorial sobre cómo lavar tus prendas de ropa, cómo tienes que lavar los sujetadores, los jeans, las prendas de lana o de cashemere… y cada cuánto tiempo.

Cómo lavar tu ropa para ser más ecorresponsable

Vamos a ver qué podemos hacer para lavar lo justo y necesario y hacerlo de forma consciente y responsable.

El primer consejo por tanto es, revisar tu colada minuciosamente: cuando vayas a echar tu ropa a lavar piensa antes si realmente necesita ser lavado ¿esta sucio, huele mal? Si la respuesta es no, quizá solo necesite ventilar y guardar. Vete haciendo pruebas para que conozcas un poquito más cada prenda.
Intenta cargar la lavadora lo máximo posible para ahorrar.
Utiliza la cantidad de detergente necesario. Sigue las indicaciones del producto y no eches más. Es más recomendable de hecho echar menos. Al contrario de lo que solemos pensar, utilizar mucho detergente no va a hacer que tu colada salga más limpia y sí vas a conseguir que se deteriore antes.
Evita utilizar suavizante: sobre todo en las prendas más delicadas. Si quieres darle olor, utiliza muy poquito o sustitúyelo por aceites esenciales. Y si quieres suavidad, prueba a utilizar vinagre.
Intenta lavar con agua fría: la ropa va a sufrir menos durante el lavado y vas a ahorrar energía.
Utiliza lavados cortos y si es posible para prendas delicadas, sobre todo para el lavado de prendas diarias que no están excesivamente sucias.
Trata las prendas con manchas antes de lavar: aplica tu quitamanchas, como Vanish Oxi Advance, White para prendas blancas y Pink para prendas de color solo en la prenda que tienes que eliminar las manchas, siguiendo las indicaciones del producto. Después, una vez tratada esa mancha difícil, mételo en la lavadora.
Sigue las indicaciones de las etiquetas de cada prenda: esas etiquetas que normalmente solemos arrancar porque molestan, dan información útil sobre su composición, procedencia y forma de lavado. Seguir sus indicaciones hará que tu prenda dure bastante más.
Al final de este consejo te contamos más sobre cómo interpretar las etiquetas de la ropa.

Separa por color, pero también por tejidos: intenta lavar las sábanas juntas, las toallas por otro lado, trapos de cocina… todo ello separado de la ropa. Pero también dentro de tus prendas del día a día, procura lavar prendas más toscas, como los vaqueros, separados de otras prendas más delicadas.
¿Por qué? Porque al lavar la ropa, con el movimiento de la lavadora, esas prendas más gruesas rozarán con las más finas, desgastándolas con facilidad y a veces estropeándolas. ¿No te ha pasado que a veces sacas camisetas con agujeros como si tuvieras polillas? Pues seguramente no sean polillas, sino tus vaqueros o alguna prenda dura o metálica (cremallera) que las han roto.
¿No puedes hacer esta separación por tejidos porque tendrías que poner lavadoras prácticamente vacías? No pasa nada, si es así utiliza las bolsitas de algodón que suelen vender para lavadoras, y que seguramente hayas utilizado en alguna ocasión para lavar tu ropa interior, y mete ahí las prendas delicadas.
Intenta lavar la ropa del revés, especialmente si tiene elementos metálicos: vas a evitar fricción y vas a alargar también el color de las prendas.
Evita usar lejía y sustitúyelo por alternativas más eficaces y seguras para tu ropa y el medioambiente. Y si quieres blanquear, el sol es un gran blanqueante, así que aprovéchalo si quieres quitar algunas manchas. ¡No lo hagas con la ropa de color!
Evita la limpieza en seco y lavar a mano y sustituyelo por lavado delicado y en frío. Eso sí, consulta la etiqueta de tu ropa a ver si es posible.
Evita secadora y tender tu ropa encima de una fuente directa de calor, como los radiadores, porque debilita los tejidos y acorta su vida.

Cada cuánto lavar tus prendas de ropa

Cada prenda es diferente: en composición, tipo de uso, durabilidad, resistencia… Eso hace que debamos tratarlas de forma diferente y realmente, si lo piensas, hay prendas como los pantalones o las faldas, algunas chaquetas y partes de arriba que por su uso, no requieren tanto lavado, mientras no estén sucias o con olor.

Teniendo esto en cuenta, vamos a hacer un listado por tipo de prendas para que puedas ver cada cuánto lavarlas.

Ropa nueva: si vas a estrenar una prenda, lo recomendable es que antes la laves para quitarles lo que se conoce como apresto. Las prendas de ropa nueva tienen ya una larga vida cuando llegan a tus manos, y condiciones de limpieza desconocidas, así que mételas en un ciclo corto con agua muy fría, sin suavizante y con poco jabón para que las estrenes limpias.
Prendas de lana: no necesitan lavado a no ser que tengan alguna mancha. Si es así, lávalas en agua fría, en delicado, sin suavizante y con poco detergente. Por lo demás, este tejido hace como una auto limpieza: es decir, una vez puesto puede tener algún olor, pero se irá si lo ventilas bien. Prueba a ponerlo en una zona donde se pueda airear y déjalo unas cuantas horas. Verás que después volverá a tener un olor neutro y podrás volver a utilizarlo.
Cashemere: puedes lavarlo a menudo, cuando veas que pierde forma o se hacen bolitas, lávalo: en agua fría, delicado, con poco detergente y evitando suavizante. Tiéndelo en plano sobre una toalla.
Prendas delicadas (lino, seda…) trata de meterlas lejos de otras prendas más gruesas, y si no es posible, siempre protegidas en bolsas de algodón.
Prendas vaqueras: los pantalones vaqueros o jeans, las cazadoras, las faldas… están hechos con un tejido fuerte y para durar. Así que cuanto menos los laves más cumplirán su función y aguantará su color. Los expertos no recomiendan lavarlos si no están sucios o tienen olor. Prueba a ver cuántas puestas aguantan, unas 10 es un buen número. Y una vez los laves, ¡evita plancharlos siguiendo estos consejos!

Faldas y pantalones: son prendas que no van a oler mucho y tampoco se manchan a menudo. Igual que los vaqueros, si no están sucias ni huelen mal, no hace falta que las laves.
Chaquetas y jerséis: en muchos casos, podrás aguantarlos hasta 5 puestas. Dependerá de muchos factores pero vete vigilándolo y trata de tenerlos bien ventilados.
Abrigos y cazadoras: mientras no estén sucias y con olores, puedes aguantarlas varias puestas. El mínimo tendrás que comprobarlo tú.
Prendas ceñidas como camisetas o algunos vestidos, dependerá del uso que les des y de lo ceñidos que sean. Cuantos más ceñidos más posibilidad de que tenga olor en la axila, pero eso dependerá mucho de ti, así que comprueba las prendas antes de decidir echarlas a lavar y prueba siempre a ventilar primero.
Ropa deportiva: trata de lavarla después de cada puesta.
Sujetadores: obviamente la ropa interior hay que lavarla a diario. La duda llega con los sujetadores ¿cuánto más aguantan? Pues no mucho más, los expertos recomiendan lavarlos con un máximo de 2 usos, en ciclos cortos y delicados, con agua fría, y si puede ser dentro de una bolsita de algodón mejor.
Pijamas y ropa de casa: lávalo cada 3 puestas.