Guía para limpiar la cocina a fondo de forma eficaz

La limpieza general de la cocina, es algo que hay que hacer unas cuantas veces al año. Pero hay personas, que prefieren tener impecable su cocina poco a poco y todos los días, para evitar esas limpiezas generales que tanto tiempo (y esfuerzo llevan) o para que sean más livianas. Seas como seas, aquí tienes una guía para limpiar la cocina a fondo de forma eficaz. Para que quede impecable, cada rincón, y sobre todo sea tu lugar seguro para disfrutar de la comida.

Definitivamente, la cocina es uno de esos sitios donde mantener una limpieza día a día es absolutamente necesario.

Y para ello no tienes que estar limpiado frenéticamente cada minuto. Simplemente basta con organizarte.

Si eres de los que te gusta tener tu cocina implecable a diario y no tienes tiempo para limpiezas generales cada 6 meses, puedes marcarte objetivos semanales, e ir profundizando por zonas, para que tu cocina esté siempre limpia y desinfectada.

Y si prefieres tu limpieza general, con esta guía para limpiar la cocina a fondo lo vas a hacer eficazmente ahorrando tiempo.

Como decimos siempre: la planificación es poder.

Materiales listos: paso uno de la guía para limpiar la cocina

Intenta tener preparados los productos y materiales que utilizas para limpiar tu cocina: trapos, esponjas, servilletas… y todos los productos de limpieza.

Y asegúrate de elegir los productos adecuados para cada mueble de tu cocina. Evita estropajos que puedan rayar superficies y opta por esponjas.

Hay productos que no van a poder faltar, como un buen desengrasante, jabón, un multiusos… Pero no vamos a entrar en eso, porque aquí dependerá de lo que sueles utilizar, tú. De lo que te gusta a ti y de los muebles que tengas, sobre todo.

En cualquier caso, aprovechamos para recordarte que puedes limpiar sin ensuciar con productos como Frosch, sin microplásticos y ecológicos que tiene una amplia variedad para utilizar en cada rincón de tu hogar.

Y si has recibido DisfrutaBox ‘Un Mundo Feliz‘, lo habrás comprobado tú mismo/a con su desengrasante de Pomelo que por cierto, te vendrá muy bien para dejar a punto tu cocina. Va a ser uno de los productos indispensables.

Una vez tienes todo lo que necesites…

Divide tu cocina en partes

Lo ideal es empezar de arriba a abajo: armarios superiores, paredes, puertas, puertas de cristal…. Dejando para el final zonas como la encimera, donde irás dejando cosas que saques de los armarios… y seguramente el lugar que más se ensucie. Y obviamente el suelo. Que será el gran sufridor.

Pura lógica, lo sabemos. Así que no te decimos más y pasamos al lío.

Antes de empezar, eso sí, intenta tener tu cocina ventilada lo máximo posible.

Paredes, cristales y puertas

Es importante que no te olvides de ninguna de estas partes. Puedes dejarlas para el final, después de limpiar todos los armarios. O si sigues el orden de arriba a abajo, ir por partes. Pero tenlas muy en cuenta, porque al tratarse de la cocina, la grasa suele mancharles aunque estén lejos de los fogones.

Un truco, utiliza desengrasante para limpiar los azulejos (si tu pared los tiene) y los que estén encima de los fogones, límpialos a fondo siempre después de cocinar.

Harás que tu cocina luzca mejor a diario, que las juntas aguante más tiempo limpias, y que te evites palizas innecesarias de quitar grasa en una zona donde se va a acumular bastante.

Truco: con un cepillo de dientes puedes frotar las juntas para que aguante más tiempo relucientes.

No te olvides de grifos, pomos, tiradores e interruptores

Ya que estamos hablando de partes olvidadas, estos suelen pasar desapercibidos, pero son las partes de la cocina que más suciedad acumulan.

Limpiarlos a diario o semanalmente, será lo más recomendable para mantenerlos de la mejor manera.

Armarios y menaje

Para una limpieza a fondo, vaciar los armarios será obligatorio. No solo basta con limpiarlos por fuera. Tendrás que vaciarlos y limpiarlos bien por dentro.

Y cuando los limpies por fuera, incide mucho por arriba y por abajo especialmente, porque es donde la grasa más incrustada se queda.

A la hora de vaciar los armarios. Vete haciéndolo de uno en uno y aprovecha para implantar el método de orden Marie Kondo, para eliminar lo que no vale o no se usa y liberar espacio innecesario en tu cocina.

Aunque los armarios estén bien cerrados, la grasa puede seguir haciendo de las suyas, en aquellos productos de menaje que menos utilices: vasos, copas, tazas… así que échales un vistazo de vez en cuando y dales un lavado en el lavavajillas.

Los electrodomésticos

Una limpieza periódica de los electrodomésticos es necesaria.

• La nevera, por ejemplo, se ensucia a menudo y hay que limpiarla en consecuencia. Te recomendamos que, como harás con los armarios, la vacíes entera (baldas incluídas) y limpies cada parte. ¡También el congelador).
• La limpieza del microondas también se puede llevar semanalmente, lavando en el lavavajillas el plato y accesorios. Para limpiarlo por dentro, mete zumo de medio limón en el microondas durante 3 minutos. Deja actuar un minuto más sin abrir la puerta. Y después pásale un trapo húmedo para quitar la suciedad.
• La limpieza del horno dependerá del que tengas, pero el desengrasante de Pomelo de Frosch es muy efectivo para ello. Según el uso que le des, tendrás que limpiarlo con más o menos frecuencia, pero inclúyelo en tu planing.
• Que no se te olvide limpiar el lavavajillas de vez en cuando. Haz un lavado sin nada dentro para conseguir que tu lavavajillas funcione mejor. Revisa cada dos meses, más o menos, que el filtro esté limpio, la sal correcta y el abrillantador, para alargar la vida de tu electrodoméstico.
• Y la campana, es otro de los electrodomésticos que no se te pueden olvidar. Intenta lavar los filtros en el lavavajillas de vez en cuando, y limpiarla más a fondo con el desengrasante adecuado a menudo, porque es uno de los electrodomésticos que más se manchan.

Los cubos de basura

Otros de los grandes olvidados y de lo que más puede ensuciar tu cocina.

Limpiarlos con un buen desinfectante será importante. Y tendrás que hacerlo a menudo, no es algo que puedas dejar para las limpiezas generales solo.

Encimera, fregadero y superficies de manipulación de alimentos, siempre limpias

Estas son sin dudas las partes de la cocina donde más se trajina y que más se ensucian. Y una limpieza diaria a conciencia, evitará que tengas que incidir más en ellas en una limpieza general.

Procura elegir productos lo menos tóxicos posibles para limpiar estas zonas (ya que están en contacto directo con los alimentos) y hazte con productos seguros para el uso en superficies de manipulación de alimentos. Como el Desengrasante de Pomelo de Frosch.

Trapos, bayetas y estropajos

Importantísmo partir de la base de que los trapos, bayetas y estropajos que utilizas parra limpiar tu cocina están limpios y desinfectados. Lávalos a menudo y deséchalos cuando finalice su vida útil.

Y si recuerdas Los consejos de limpieza para que tu hogar no solo brille, sino que sea saludable, ahí te contamos algunos trucos para mantenerlos desinfectados.

El suelo

El suelo es la parte final y no menos importante de tu cocina. Y el punto final de esta guía para limpiar la cocina a fondo. Aspíralo o bárrelo bien. Y tras limpiar a fondo la parte bajera de los armarios (si es que la tienen) procede a fregar el suelo.

Te recomendamos aquí sí (siempre que tu suelo no sea de madera y te lo permita) echar unas gotas de lejía para terminar de desinfectar toda la cocina.

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