La regla 5:1: el secreto de las parejas felices y cómo aplicarla en tu relación
Una relación de pareja necesita un trabajo diario y continuo. Mucho cuidado y por supuesto, asumir que va a cambiar muchísimo, que va a pasar por diferentes etapas y que no siempre va a ser fácil mantener. Sin embargo, hay una clave respaldada por la ciencia que puede marcar la diferencia entre una relación duradera y satisfactoria o una que termine en ruptura: la regla 5:1.
Si alguna vez te has preguntado qué hace que algunas parejas sean más felices que otras, este principio desarrollado por el psicólogo John Gottman podría darte la respuesta. Sigue leyendo y descubre cómo puedes aplicarlo en tu día a día para fortalecer tu relación.

¿En qué consiste la regla 5:1 en las relaciones de pareja?
El psicólogo John Gottman, experto en relaciones de pareja, ha estudiado durante décadas la forma en que interactúan las parejas (puedes encontrar varios libros al respecto) y ha encontrado un patrón claro: por cada interacción negativa en una relación, debe haber al menos cinco interacciones positivas para que esta se mantenga estable y saludable.
Es decir, las parejas que funcionan bien no son aquellas que nunca discuten, sino aquellas que saben equilibrar los momentos difíciles con gestos positivos, de empatía y de conexión.
Esto significa que una discusión o un mal momento no tiene por qué destruir la relación si está rodeado de momentos de cariño, aprecio y complicidad a diario.
Cómo aplicar la regla 5:1 en tu relación con estas 8 interacciones positivas (+ 1 extra)
Si quieres mejorar la calidad de tu relación y fortalecer el vínculo con tu pareja, sigue estos consejos prácticos para equilibrar la balanza hacia lo positivo:
1. Muestra interés con tu pareja, la primera interacción positiva de la regla 5:1

Escucha, interésate por su día a día, acuérdate de preguntarle por sus temas más importantes o que le preocupan, demuestra que te interesa.
Y sobre todo escucha. Sí, aunque toque quejarse. Escucha. No soluciones, no intentes decirle cómo hacer las cosas. Solo escuchas, empatiza y hazle sentir que estás ahí, que puede contar contigo. Y si no sabes qué hacer, pregúntaselo.
2. Expresa gratitud y aprecio a diario
Uno de los pilares de una relación feliz es sentirse valorado y querido.
No des por hecho que sabe que le quieres, demuéstraselo a diario, con hechos, gestos y palabras.
Y asegúrate de trabajar con tu pareja el refuerzo positivo y decirle cosas como:
- «Gracias por ayudarme con esto»
- «Me encanta cómo te preocupas por nosotros»
- «Te veo guapísimo/a hoy»
Estos pequeños detalles suman mucho más de lo que piensas. Y aunque parezca mentira, reaccionamos mejor al refuerzo positivo (o sea al reconocimiento de nuestros logros) que al negativo (críticas y reproches). Como pasa con los niños, cuando recibimos refuerzo positivo, tendemos a repetir esas acciones. Así que, si quieres que algo se repita… no lo dudes, reconóceselo.
3. Ten detalles inesperados, pequeños gestos

Este consejo tiene doble beneficio: por un lado consigues que tu pareja se sienta mejor. Y en ocasiones, consigues que tu pareja se anime también a tener detalles inesperados contigo (no es una regla fija, no siempre funciona, pero puedes intentarlo. OJO! recuerda que sus detalles serán a su manera, no a la tuya).
Te damos ideas de detalles inesperados y pequeños gestos con los que demostrar afecto y que además no cuestan nada:
✔ Una nota en la nevera, un mensaje bonito sin motivo, un café preparado por sorpresa… No es necesario algo grande, sino gestos que demuestren que piensas en tu pareja.
Pequeñas sorpresas pueden generar grandes cambios en la percepción de la relación y cultivarlos a diario harán que en el momento de una discusión, aplicar la regla 5:1 no sea difícil.
4. Agradece, hará más fácil seguir La regla 5:1

Es otra forma de que la regla 5:1 funcione, porque aplicarlo de forma constante será una buena forma de amortiguar los peores momentos.
Y es que, agradeciendo además ayudas a tu cerebro (entrenado para ver solo lo negativo) a ver la parte positiva de tu pareja. Que en determinados momentos nos cuesta muchísimo.
Agradeciendo esas partes positivas no solo mejoras tu relación, también ayudas a tu cerebro a recordar lo bueno que tiene.
5. Reduce el impacto de los conflictos
Las discusiones son normales, y enfadarse también. Es una sensación incómoda (sí) pero es la señal de que tus límites están siendo sobrepasados.
La clave no está en no enfadarse o no discutir, la clave es aprender a gestionar mejor esos momentos.
- Intenta centrarte en los puntos en los que estáis de acuerdo en la discusión para intentar buscar una solución (no centrarte solo en discutir).
- No critiques ni ataques. Mejor expresa hablando desde el «yo» cómo te sientes: en lugar de decir «Nunca me escuchas», prueba con «Me gustaría que me prestaras más atención cuando hablo, porque cuando no lo haces siento o me siento…».
- No dejes que el enfado se acumule: resuelve los problemas con comunicación abierta y sincera. La pasividad a la hora de resolver conflictos, te generará un conflicto contigo mismo que se traducirá en una discusión más acalorada y en la que controles menos la ira.
6. Empatiza y discúlpate para que La regla 5:1 funcione

Cuando tu pareja te esté contando algo, cuando le ocurra algo… incluso cuando tengas que hacerle un regalo. Ponte en su lugar, empatiza con él.
Eso te ayudará a entenderle y te dará una perspectiva más amplia.
Además, tu pareja se sentirá comprendida y querida.
Y la disculpa, al principio (sobre todo si no estás acostumbrado) es incómoda, pero es importante ponerla en práctica cuando es necesario.
7. No tenéis que pensar igual en todo

En una relación de pareja no tenéis que ser iguales, pensar igual en todo ni siquiera estar de acuerdo en todo.
Es importante respetar puntos de vista diferentes, aprender a negociar y aceptar que la otra persona es diferente y siempre lo va a ser.
Sí es importante que esas diferencias sean tolerables para ambos, no estamos hablando de diferencias irreconciliables que afectan personalmente a una de las partes.
8. Prioriza el contacto físico y la risa, y La regla 5:1 saldrá sola

Abrazos, besos, caricias espontáneas… La conexión física refuerza el vínculo emocional.
Y no subestimes el poder de la risa y el sentido del humor. Reír juntos es una de las mejores formas de fortalecer una relación. Compartir momentos divertidos alivia tensiones y mejora la complicidad.
Tomarse las cosas con humor también es importante, aunque no siempre sea posible.
Tip extra: Cultiva los momentos de conexión

No hace falta esperar a un aniversario, a San Valentín o una fecha especial para crear recuerdos juntos.
Salid a pasear, preparad una cena especial o simplemente ved una serie juntos.
Pequeños gestos diarios, como enviar un mensaje cariñoso o preguntar cómo ha ido el día, pueden marcar la diferencia.
¿Te animas a aplicar esta regla en tu relación? Cuéntanos en los comentarios qué pequeños gestos marcan la diferencia para ti. 💖✨
Y recuerda, si te gusta cuidarte y cuidar de los tuyos, no lo dudes…
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