Limpiar la cara (bien) a diario, el gesto de belleza más importante

Limpiar la cara es algo que todos hacemos. Pero no siempre lo hacemos bien. La frecuencia de lavado es importante para que la salud de nuestra piel sea buena. Pero no solo se trata de eso. Son importante los productos con los que te lavas la cara y en qué condiciones lo haces.

Sigue leyendo y te contamos por qué es tan importante lavarse bien la cara a diario. Cómo hacerlo. Y qué hay que evitar.

Limpiar la cara (bien) mujer lavándose la cara

Por qué es importante lavarse la cara bien

Lavarse la cara a diaro correctamente, es necesario para limpiarla de impurezas y sustancias que la contaminan o ensucian y no la dejan respirar. Eliminar células muertas y reducir el exceso de grasa y sudor. Y devolverle su vitalidad.

Asimismo, es importante tener una cara bien limpia para que se absorban y actúen correctamente los productos que aplicamos sobre ella, y sean eficaces.

Y como indican en Vogue, «contribuye a reforzar la barrera cutánea».

Una buena rutina de limpieza facial, previene el envejecimiento prematuro.

Así que, si eres de las que te da pereza desmaquillarte cuando llegas a casa por la noche… ¡empieza a hacerlo cuánto antes! Tu piel tiene memoria. Y no le estás haciendo ningún bien.

Cuántas veces hay que limpiar la cara

Dicho esto.

¿Cuántas veces hay que lavarse la cara?

Pues todos los expertos coinciden que dos lavados diarios es suficiente.

Menos es insuficiente. Más es innecesario y puede ser incluso perjudicial.

En este sentido, limpiar tu cara por la mañana es fundamental para que los productos que nos vayamos a aplicar funcionen y sirvan para reforzar la barrera cutánea.

Y lavarse la cara por la noche es importante para eliminar todas la sustancias e impurezas que se han acumulado durante el día. Y para que los productos que nos apliquemos de noche, sean también efectivos.

Con qué hay que lavarse la cara

Pero no sirve lavarse la cara solo con agua. O con un producto inadecuado.

Lavarse la cara solo con agua no la limpia y además la reseca. Intenta, que el agua esté templada. Ni muy fría ni muy caliente es beneficiosa. Especialmente evita agua caliente si tienes la piel sensible.

Para que la limpieza facial sea efectiva y respetuosa con la piel, hay que elegir un limpiador facial suave y respetuoso, que limpie tu piel, sin resecarla.

Intenta elegir un producto de alta tolerancia, y que sirva, específicamente para limpiar tu piel. No vale utilizar gel de ducha, jabón de manos… o cualquier otro producto para otro uso.

En este sentido, productos como el Limpiador refrescante Superfood de pomelo y sandía de Dr.Botanicals es una buena elección para una limpieza diaria llena de vitaminas.

Rico en antioxidantes y extractos botánicos naturales que limpian suave pero eficazmente, este producto ayuda a prevenir imperfecciones sin resecar la piel.

Aplícalo tras desmaquillarte (si tienes que hacerlo) con un limpiador con base de aceite, como marca la rutina de belleza coreana y vigila siempre que tu piel no sufra tras la limpieza.

Si tras limpiar tu rostro tienes que aclarar con agua, después no seques tu rostro restregando la toalla, sino a pequeños toques para no irritar tu piel.

Igualmente, recuerda que cuando aplicas Agua Micelar para limpiar tu rostro, no tienes que frotar con el disco desmaquillante, sino moverlo en círculos, ligeramente, dando ligeros toquecitos para acivar las micelas.

Una vez dicho esto, es importante tener estos otros factores en cuenta a la hora de limpiarte la cara.

Factores importantes a tener en cuenta antes de limpiar la cara

Limpiar la cara (bien) mujer con toalla sonriente

Lava bien tus manos antes de limpiar tu cara.
Limpia tu cara con agua templada. Ni demasiado caliente, ni demasiado fría.
La dureza del agua influye a la hora de limpiar tu rostro y si es demasiado dura, es posible que imposibilite una limpieza eficaz.
No frotes tu cara, límpiala suavemente. Muchas veces, cuando notas tu cara muy reseca o tirante tras lavarte la cara es, o porque estás siendo brusca al hacerlo… o porque el producto utilizado no es el adecuado.
No laves tu rostro en exceso. Aplica exfoliantes de vez en cuando si tienes la piel grasa y es un tema que te agobia. Pero importante aplicar uno específico para tu rostro.
Lava tu cara después de hacer ejercicio. Aunque te pases de las dos limpiezas recomendadas. Y no lo hagas solo con agua. El sudor deja muchas impurezas en tu piel.
No limpiar tus brochas al menos una vez al mes, no cambiar las sábanas a menudo y el uso de dispositivos móviles sucios, afectan también a la salud de tu rostro. Ten cuidado con estos detalles para que tu rostro esté lo más saludable posible.