Trucos y beneficios de entrenar con frío ¡aprovecha el invierno!

Si alguna vez has sentido pereza para entrenar con frío, debes saber que las bajas temperaturas te ofrecen una serie de ventajas que no se dan cuando las temperaturas son altas.

Es verdad que salir a correr cuando la temperatura apenas roza los 3º C (o menos) o cuando el cielo amenaza lluvia, te puede quitar las ganas de entrenar.

Sin embargo, entrenar en la calle te ofrece una serie de beneficios, siempre y cuando tengas en cuenta una serie de factores que te permitan aprovechar al máximo cada entrenamiento. Por eso, el frío y el deporte no están reñidos.

Conoce los beneficios de entrenar con frío y aprender a sacarle partido a las bajas temperaturas. Lo más difícil es tomar la decisión de hacer deporte en el exterioren esta época, pero una vez que hayas empezado a practicar tu deporte favorito, disfrutarás de la sesión de entrenamiento.

Beneficios de entrenar con frío

Vencer la pereza y enfrentarte a un entrenamiento exterior con bajas temperaturas te permitirá aprovechar todos los beneficios que aporta entrenar con frío. ¿Cuáles son? ¡Toma nota!

• Tu sistema inmunológico se refuerza. Esto sucede porque al hacer ejercicio en el exterior tu cuerpo consigue, entre otras cosas, obtener la vitamina D que necesita de forma natural. Sin necesidad de recurrir a pastillas ni a suplementos y todo ello repercute de forma positiva en tu sistema inmunológico y en tus defensas. Eso siempre que cuando hagas deporte, sea de día, claro.
• Mejora tu humor. Entrenar es una buena forma de liberar tu mente del estrés y despejar tu cabeza después o antes de una jornada laboral. La satisfacción de haber cumplido con tu entrenamiento se traduce en un mayor bienestar y, por supuesto, en un mejor humor.
• Existen indicios de que se queman más calorías. Varios estudios indican que al hacer ejercicio en un ambiente frío el cuerpo necesita mantenerse a una buena temperatura. De esta forma, se produce una quema de grasas mayor para compensar con el frío del exterior.
• Mejora la circulación. El frío puede afectar a la circulación periférica, esto hace que los nutrientes y el oxígeno no lleguen de forma correcta. Sin embargo, el ejercicio y el deporte consiguen activar la circulación reduciéndose las posibilidades de desarrollar cualquier tipo de problema relacionado como sequedad o, incluso, otro tipo de patologías como los sabañones.

7 trucos para entrenar en la calle

Si quieres aprovechar las ventajas y beneficios que supone entrenar con bajas temperaturas, debes tener en cuenta otra serie de factores clave para llevar a cabo un entrenamiento eficaz. De esta forma, la ropa o la alimentación juegan un papel importante.

A continuación encontrarás algunos tips para entrenar en la calle y aprovechar al máximo cada sesión.

1. Equípate con la ropa adecuada. Esto no quiere decir solo que te abrigues, sino que escojas un look que te permitan moverte de forma cómoda, sin agobiarte para que puedas desarrollar tu sesión de entrenamiento cómodamente. Lo recomendable es que escojas prendas de manga larga elaboradas a partir de materiales técnicos y transpirables.
2. Bebe agua. Es normal tener menos sensación de sed durante los meses más fríos del año, por eso es importante hacer hincapié en ingerir la cantidad de agua recomendada, también en invierno y sin esperar a tener sed. Una correcta hidratación es esencial para que nuestro cuerpo lleve a cabo sus funciones correctamente. Además, si las temperaturas son muy bajas puedes recurrir a sopas y caldos para entrar en calor al mismo tiempo que te hidratas.
3. Presta atención al calentamiento. En invierno nuestro cuerpo necesita más tiempo para conseguir la temperatura óptima para entrenar. Por eso, es recomendable hacer un calentamiento más progresivo y un poco más largo del habitual. De esta forma, evitarás que músculos, ligamentos o tendones puedan sufrir alguna lesión.
4. Reduce los tiempos de recuperación entre las series. Si vas a correr por intervalos o te vas a ejercitar llevando a cabo diferentes series intenta reducir el tiempo de recuperación para que el frío no te afecte. Eso sí, también es importante que prestes atención a tu cuerpo y no le fuerces a recuperar en un periodo de tiempo insuficiente.
5. Aprovecha la luz del día. Si es posible, te recomendamos que aproveches las horas de sol ya sea para salir a correr o practicar tu deporte preferido. No solo porque es probable que la temperatura sea más agradable sino porque los rayos de sol ayudarán a tu cuerpo a producir la cantidad suficiente de vitamina D, esencial para mantener tus huesos sanos.
6. No te quedes mucho tiempo en el exterior. No te quedes en el exterior después de hacer ejercicio ya que justo después del esfuerzo tu sistema inmunológico es más vulnerable.
7. Cámbiate de ropa cuanto antes. Por el mismo motivo que el punto anterior quedarte con la ropa mojada después de hacer ejercicio puede traducirse en un resfriado. La mejor forma de evitarlo es que te vistas con ropa seca en cuanto puedas.

Y tú ¿qué prefieres, el frío o el calor? Cuéntanos y recuerda…

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