14 plantas culinarias fáciles de cultivar y cómo usarlas sin que dejen de crecer

Las redes sociales nos crean necesidades que muchas veces son imposibles de conseguir. Pero plantar hierbas aromáticas como perejil, cilantro o albahaca y cocinar con ellas no es una de esas necesidades imposibles. Sobre todo porque por aquí te desvelamos 14 plantas culinarias fáciles de cultivar y cómo hacerlo para que te duren mucho tiempo.

En esta mini guía te damos ideas además de en qué tipo de platos podrás utilizarlas.

Y tú dirás…

¿Y para qué quiero yo cultivar mis propias hierbas y plantas aromáticas en casa si puedo comprarlas?

Pues realmente, no tienes que hacerlo. Pero si en algún momento te apetece, te damos varias razones:

• No solo es fácil y económico, sino que te garantiza sabor fresco, cero desperdicio y un contacto directo con lo que cocinas.
• Lo mejor de todo: no necesitas un jardín enorme. Con una ventana soleada, una terraza o un pequeño balcón es más que suficiente.

¡OJO! Es importante que sepas cómo cuidarlas y cómo cortarlas para su uso.

Es la parte en la que más solemos fallar y ahí es cuando nos cargamos la planta (y todos los beneficios).

Pero para eso estamos nosotros aquí, para contarte cómo plantar, cuidar y recolectar bien tus plantas y hierbas aromáticas para que tu mini huerto casero dure mucho tiempo.

14 PLANTAS CULINARIAS FÁCILES DE CULTIVAR. GUÍA PARA HACERLO CORRECTAMENTE

1. Perejil

El perejil es la reina de las hierbas aromáticas de la cocina española. Y es quizá una de las más fáciles de cultivar. Sin embargo, la mayoría no sabe que esta planta bien cuidada puede darte hojas frescas durante meses. Solo hay que entender su ritmo.

• Dónde colocarla: En lugares con semisombra. No le gusta el calor extremo.
• Riego: Constante, que la tierra esté húmeda pero sin encharcar.
• ¿Cómo cosechar?: Corta siempre los tallos exteriores dejando el centro intacto para que siga creciendo.
• Cómo usarla: En salsas, sofritos, guisos, ensaladas.
• Tip del jardinero: Si quieres que dure más, no dejes que florezca. Cuando veas que empieza, corta la flor de raíz.

2. Cilantro, una de las plantas culinarias fáciles de cultivar

¿Sabes que a muchas personas el cilantro les sabe a jabón?

No es una manía, es genética. Un pequeño porcentaje de la población tiene una variación en un gen llamado OR6A2, que hace que detecten ciertos compuestos del cilantro (aldehídos) como algo similar al sabor del jabón.

Pero si no eres de ese grupo (¡y te encanta!), cultivar cilantro en casa puede ser una de las cosas más fáciles y satisfactorias que puedes hacer.

Eso sí: es una planta con personalidad, y si no conoces bien sus tiempos, te puedes quedar sin hojas antes de lo que esperas.

Te contamos cómo cuidarla, cuándo cosecharla y cómo conseguir que te dure el máximo tiempo posible.

Y no, a pesar de su parecido, no es Perejil, es algo más delicada.

• Dónde colocarla: Le gusta el sol suave o la semisombra, especialmente si vives en una zona calurosa. El exceso de calor hace que florezca antes de tiempo, así que protégelo en verano.
  Riego: Necesita más agua que otras aromáticas. Mantén la tierra húmeda, pero sin encharcar. Un riego constante es clave para que no se estrese y florezca antes de tiempo.
• Cómo cosechar: Corta los tallos exteriores dejando siempre el centro intacto. Hazlo con tijeras limpias y antes de que la planta florezca para que conserve todo su sabor.
• Cómo usarla: ¡En un montón de recetas! Guacamoles, currys, ensaladas asiáticas, platos mexicanos, sopas frías, salsas verdes o para dar un toque fresco a cualquier plato.
• Tip del jardinero: Es una planta de ciclo corto. Para tener cilantro fresco todo el año, siembra en pequeñas tandas cada 2 o 3 semanas. Así siempre tendrás alguna planta en su mejor momento de producción.

3. Albahaca

Si la albahaca hablara, te pediría dos cosas: sol y que no la ahogues.

Una de las favoritas en la cocina mediterránea y reina del pesto, la albahaca tiene fama de delicada, pero en realidad es muy agradecida… si sabes cuándo cortarla (y cuándo dejarla en paz).

Y por cierto: sí, te la puedes cargar en dos días si no vigilas el riego.

Dónde colocarla: en un lugar donde reciba mucho sol (mínimo 6 horas al día) y protegida del viento.
Riego: Diario en verano, cada 2-3 días en primavera.
Cómo cosechar: Corta siempre por encima de un nudo (donde salen hojas nuevas) y nunca más de ⅓ de la planta.
Cómo usarla: Ideal para pestos, pizzas, pastas, ensaladas frescas. Al tomate le sienta genial.
Tip del jardinero: Pellizca las flores cuando aparezcan para evitar que se “suba” y pierda sabor.

4. Cebollino, una de las plantas culinarias fáciles de cultivar

El Cebollino es la hierba más fácil del mundo de cultivar… si no se te olvida regarla.

Parece tímido, pero crece como un campeón si le das algo de cariño. El cebollino es como ese amigo que nunca falla: discreto, útil, siempre ahí. Y lo mejor es que puedes cortarlo mil veces sin que se enfade (si sabes por dónde).

• Dónde colocarla: Crece bien al sol o en semisombra.
• Riego: Requiere un riego moderado pero constante. No dejes que se seque del todo.
• Cómo Cosechar: Corta las hojas más largas con tijeras a unos 2-3 cm del suelo. No cortes más de un tercio a la vez para que pueda rebrotar con fuerza.
• Cómo usarla: En tortillas, cremas, sopas, salsas, patatas al horno o ensaladas de verano. Aporta un sabor suave a cebolla, sin ser agresivo.
• Tip del jardinero: Recorta con regularidad aunque no lo uses mucho. Así evitas que florezca y mantienes el sabor tierno de sus hojas.
  Más abajo te contamos cómo conservar estas hierbas una vez cosechadas.

5. Menta, una de las plantas culinarias fáciles de cultivar

Aviso: si la plantas en el jardín… será SU jardín.

La menta es tan invasiva como irresistible. Su aroma lo llena todo y va muy bien en infusiones, postres o cócteles, pero cuidado: necesita su espacio.

En maceta sola y con riego frecuente, tendrás menta para aburrir (y compartir).

• Dónde colocarla: Mucha luz, pero mejor sin sol directo todo el día.
• Riego: Le encanta la humedad, así que riégala frecuentemente, intentando que la tierra esté siempre húmeda (sin encharcar).
• Cómo cosechar: Corta tallos enteros (no solo las hojas) dejando al menos 1/3 de la planta para que regenere bien.
• Cómo usarla: En infusiones, tabulé, cócteles, ensaladas.

6. Hierbabuena

La prima elegante de la menta (y algo más tranquila).

Parece lo mismo, pero no lo es. La hierbabuena es más suave, más refrescante y menos rebelde. En muchas casas se usa para dar sabor a guisos o para aliviar el estómago.

Si la cuidas bien, tendrás una planta que lo aguanta todo… y siempre huele bien.

• Dónde colocarla: Le gusta la luz indirecta, mejor en semisombra. No soporta bien el sol directo todo el día.
• Riego: Frecuente. La tierra debe estar húmeda pero con buen drenaje.
• Cosecha: Corta tallos enteros con hojas, dejando al menos un tercio de la planta intacta. Evita quitar hojas sueltas al azar.
• Cómo usarla: En infusiones, gazpachos, mojitos, guisos de legumbres o con cordero. Refrescante y muy versátil.
• Tip del jardinero: Es como la menta, muy invasiva. Así que plántala siempre en maceta individual.
  Lo bueno es que, si quieres más plantas, puedes dividir las raíces con facilidad.

7. Tomillo

Pequeño pero matón.

El tomillo es una de esas plantas que parecen frágiles y delicadas… hasta que ves cómo aguanta el sol, la sequía y el paso del tiempo. Su sabor lo mejora todo y su aroma recuerda a los paseos por el monte.

Menos agua, más sol, y te lo agradecerá.

• Dónde colocarla: Sol, sol y más sol. Muy resistente.
• Riego: Muy poco. Solo cuando la tierra esté completamente seca.
• Cosecha: El mejor momento para cosecharlo es justo antes de que florezca, cuando su aroma está más concentrado. Corta ramitas enteras y pequeñas, deja algo de verde en la base para que siga fuerte.
• Cómo usarla: En asados, guisos, pescados, panes aromáticos.
• Tip del jardinero: El tomillo es perenne. Corta justo antes de la floración para un aroma más intenso.

8. Orégano, una de las plantas culinarias fáciles de cultivar

El secreto de toda pizza casera que realmente sabe a pizza.

Es probable que lo hayas comprado seco durante años sin saber que cultivarlo en casa es facilísimo. Y lo mejor es que huele mil veces más. El orégano solo pide una cosa: que no lo riegues demasiado.

Dónde colocarla: Le gusta tener mucha luz y sol directo.
Riego: Poco, es muy resistente a la sequía.
Cosecha: Corta ramitas completas, y seca las que no uses para guardarlas. Vuelve a brotar sin problema si no cortas más de la mitad de la planta.
Cómo usarla: En pizzas, pastas, platos mediterráneos.
Tip del jardinero: Cosecha en verano, cuando la planta está más concentrada en aceites esenciales.

9. Romero

Dura más que cualquier planta del huerto, es todoterreno. Y además, huele a verano.

El romero es como esa abuela sabia: fuerte, sereno y sabio. Aguanta el calor, el viento, el olvido y hasta la poda salvaje.

En una maceta grande o en tierra, te acompañará años con muy pocos cuidados y muchos usos en la cocina.

• Dónde colocarla: en un lugar donde reciba mucho sol, mejor si es directo. Puede estar incluso al exterior todo el año.
• Riego: Muy esporádico. Tierra bien drenada.
• Cosecha: Recorta puntas y ramas jóvenes con cuidado, no más del 30% de la planta. Cuanto más podas, más crece y más tiernas serán sus hojas.
• Cómo usarla: En asados, carnes, pan, aceite aromatizado.
• Tip del jardinero: Al podar, favoreces el crecimiento de nuevos brotes más tiernos.

10. Salvia, una de las plantas culinarias fáciles de cultivar

Una hoja que no pasa desapercibida. Ni por sabor, ni por belleza.

La salvia tiene una textura casi aterciopelada y un sabor que no se parece a nada más. Unas hojas en mantequilla caliente y ya tienes una salsa memorable.

Solo necesitas no pasarte con el riego y saber cuándo cortar.

• Dónde colocarla: Prefiere sol suave o semisombra ligera.
• Riego: Poco. Deja secar entre riegos.
• Cosecha: No cortes demasiado de golpe. Lo mejor es coger hojas sueltas de la parte superior y dejar que la planta rebrote desde abajo.
• Cómo usarla: En pastas, mantequillas aromatizadas, carnes o infusiones.
• Tip del jardinero: No recolectes demasiado de una vez. Dale tiempo para rebrotar.

11. Laurel

Una planta que necesita espacio… y paciencia.

No da resultados en semanas, pero cuando crece, es una inversión para años.

El laurel es un clásico de nuestras cocinas, y tenerlo en casa te garantiza guisos con sabor de verdad.

Eso sí, ¡dale una maceta grande!

• Dónde colocarla: Exterior o interior muy luminoso. Puede crecer mucho, mejor en maceta grande.
• Riego: Moderado, pero constante.
• Cosecha: Corta solo las hojas más maduras (oscuras) y deja las nuevas para que crezca.
• Cómo usarla: En guisos, lentejas, estofados, sopas y caldos. Aporta aroma y ayuda a digerir platos pesados.
• Tip del jardinero: Las hojas secas se conservan bien, así que puedes recoger y guardar para usar más adelante. Y si tienes poco espacio, puedes mantenerlo como arbusto recortado.

12. Hinojo, una de las plantas culinarias fáciles de cultivar

Tiene nombre raro y un sabor todavía más raro… pero es un tesoro.

Si nunca lo has probado fresco, te va a sorprender. El hinojo es anisado, aromático y perfecto para pescados.

No se usa tanto, pero si lo pruebas una vez, querrás tenerlo siempre a mano. Solo necesita sol, algo de agua y un sitio donde echar raíces.

• Dónde colocarla: donde haya mucha luz o a pleno sol. Mejor si la maceta es profunda.
• Riego: Regular. La tierra debe mantenerse algo húmeda, pero con buen drenaje.
• Cosecha: Corta las hojas exteriores (las más largas) dejando siempre el centro. Si cultivas hinojo de bulbo, espera a que se forme bien antes de recolectar.
• Cómo usarla: Las hojas son ideales para pescados al horno, ensaladas, tortillas o caldos. Tiene un sabor anisado muy suave.
• Tip del jardinero: Si dejas que florezca, atraerá polinizadores. Además, puedes recolectar sus semillas para usarlas como especia.

13. Apio

Más versátil de lo que imaginas. Y mucho más fácil de cultivar.

Lo usas en caldos, sofritos o incluso zumos, pero ¿sabías que puedes volver a plantarlo desde la base?

El apio es una de esas plantas que te devuelven el esfuerzo con poco. Solo agua constante y un poco de sombra.

• Dónde colocarla: Necesita luz pero no sol directo todo el día. Mejor en semisombra luminosa.
• Riego: Abundante. La tierra debe estar siempre húmeda.
• Cosecha: Puedes cortar tallos exteriores enteros o solo las hojas. Deja siempre el centro para que continúe creciendo.
• Cómo usarla: En sofritos, caldos, purés, ensaladas o zumos verdes. El sabor es intenso y fresco.
• Tip del jardinero: Puedes replantar la base del apio (la parte blanca) en agua y volverá a brotar.

14. Rúcula

Picosita, salvaje y adictiva.

La rúcula no es solo para ensaladas. Puedes ponerla en pizzas, bocadillos, pasta…

Y si la cortas bien, volverá a crecer sin problema. Eso sí, cuidado con el sol directo y las flores, que la hacen más amarga.

• Dónde colocarla: Sol directo o semisombra. Mejor en climas templados.
• Riego: Frecuente. Mantén la tierra húmeda, especialmente si hace calor.
• Cosecha: Corta las hojas más grandes con tijeras. No arranques la planta. Si cortas solo lo que necesitas, puede seguir dando hojas durante semanas.
• Cómo usarla: En ensaladas, sobre pizzas, con quesos o en bocadillos. Aporta un toque amargo y picante muy característico.
• Tip del jardinero: Si florece, las hojas se vuelven más amargas. Corta flores al aparecer para alargar su vida útil.

Consejos generales para cultivar tus plantas culinarias:

• Usa macetas con buen drenaje y tierra rica en nutrientes.
  Y tú dirás: ¿Y cómo sé que tiene buen drenaje?
  Pues te contamos:
  Una maceta con buen drenaje tiene agujeros en la base y deja salir el agua si riegas en exceso. Ponle un plato o una bandeja amplia debajo para que recoja el agua sobrante.
  Por lo tanto, evita macetas sin agujeros y sobre todo tierra muy compacta que no deje pasar el agua.
  También puedes mejorar el drenaje del sustrato añadiendo un poco de perlita, arena gruesa o trozos de arcilla expandida al fondo antes de poner la tierra.
• No riegues todas igual: algunas necesitan agua diaria y otras solo cada semana.
• Cosecha con sentido: nunca cortes toda la planta, respeta sus tiempos de recuperación.
• Corta siempre con tijeras limpias, para no dañar el tallo.
• Si las cultivas en interior, colócalas cerca de una ventana con luz natural.

¿Y una vez cortadas, cómo las conservo bien?

• Hojas frescas (albahaca, perejil, cilantro, menta, cebollino…)
  Guárdalas envueltas en papel de cocina ligeramente húmedo y dentro de una bolsa o tupper perforado en la nevera. Duran 3-5 días frescas.
• Hojas en agua (como ramos)
  Puedes poner los tallos en un vasito con agua, como si fueran flores. Cúbrelos con una bolsita tipo film o una campana y guárdalos en la nevera. Ideal para albahaca, menta o cilantro.
• Hojas secas (romero, tomillo, orégano, salvia, laurel)
  Déjalas secar al aire en un lugar fresco, seco y a la sombra durante una semana. Después guárdalas en un tarro de cristal hermético. Así las tendrás disponibles durante meses.
• En aceite o mantequilla aromatizada
  Otra opción deliciosa: pica las hierbas, mézclalas con aceite de oliva o mantequilla derretida y congélalas en una cubitera. Tendrás porciones listas para cocinar cuando quieras.
• Congelar al natural
  Algunas hierbas como el perejil o el cebollino se pueden congelar directamente picadas. Guárdalas en bolsitas zip y úsalas directamente desde el congelador.

¿Te animas a montar tu mini huerto culinario en casa?
💬 Cuéntanos en comentarios cuál de estas plantas ya usas, cuál vas a plantar primero… ¡y cómo las usas en tus platos!

SUSCRÍBETE A DISFRUTABOX

También te puede interesar: