
4. No te olvides de exfoliar
La descamación y la renovación celular se vuelven más lentas con el paso del tiempo. Esto provoca que la piel pueda tener un aspecto seco y que las arrugas sean más propensas a salir. Algunas células muertas se acumulan en la piel y no permiten la correcta oxigenación. Por ello, es beneficioso exfoliar cada 10 o 15 días, pero con cuidado en las pieles sensibles.
